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Jueves 2 de Abril de 2015

Son tiempos de amar, comunicar y jugar

María Victoria Peralta es Directora Académica del Magíster en Educación Infantil y Directora del Instituto Internacional de Educación Infantil de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Central de Chile. Fue Directora de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (1990-1998) y ha sido asesora por parte del Gobierno de Chile en casi todos los países latinoamericanos, y consultora de O.E.A., UNICEF, UNESCO, BID, PMA y O.E.I.

 

Con motivos de las diversas catástrofes naturales y provocadas que han sucedido en el país sólo en este verano: incendios en las Regiones de Valparaíso y la Araucanía, erupción volcánica del Villarrica y las recientes lluvias e inundaciones en el norte, cabe tener presente que los niños y niñas lo están pasando mal. Súbitamente sus entornos naturales, sociales, familiares y sus rutinas diarias, se han visto afectados por todos estos lamentables hechos, ocasionando pérdidas, temores e inseguridades.

En los sucesos del norte, han muerto niños o algunos de sus familiares más queridos; otros han perdido sus casas, escuelas, jardines infantiles y lugares de juego como plazas o canchas comunitarias. En lo más cotidiano se han dañado o perdido sus camas, mochilas, útiles y juguetes, pero por sobre todo, los recuerdos de lo vivido vuelven a ellos y les hacen recordar momentos terribles, ya que los medios de comunicación reiteran una y otra vez lo mismo.

Es extraño que los medios de comunicación hasta el momento, no hayan abordado mayormente qué les pasa a los niños con estos acontecimientos. En especial a los más pequeños. Si bien es cierto que JUNJI e Integra tienen a sus funcionarios tratando de solucionar los problemas en los jardines infantiles dañados o perdidos, el tema va más allá de lo que se puede realizar institucionalmente.

Las familias están afectadas y hay mucho que hacer: limpiar, arreglar, instalar, etc.Por tanto, hay poco tiempo para "estar" con los niños que necesitan recibir manifiestamente "regaloneos" y otras expresiones del intenso amor que se tiene por ellos. Conjuntamente, los pequeños necesitan comunicar sus temores, ya sea hablando o dibujando, jugar con los adultos, con otros niños y con algunos juguetes simples (muñecas, peluches, pelotas).Actividades que les permitan proyectar sus temores y/o dar lugar a sus necesidades de movimiento.

Por lo mismo es necesario que las instituciones vinculadas al tema como, universidades, colegios, empresas de juguetes y de útiles básicos, como también profesionales, jóvenes, estudiantes que quieran ayudar a sus padres y jugar con los niños, hagan lo suyo.

Lo he dicho reiteradamente en estas columnas, los niños y niñas son nuestro presente y futuro. Debemos cuidar de ellos, en especial, en momentos difíciles. Por ello, entre todos amémoslos mucho, comuniquémoselos y juguemos con ellos. Esto no implica mayores costos, sólo algo de tiempo e intención, lo que podemos hacer.

Leer la columna de radio Cooperativa acá.