Lunes 17 de Noviembre de 2014
El evento duró dos días y contempló un amplio abanico de actividades: clases magistrales, talleres educativos y conversatorios.
A principios de este mes en la Universidad de Central se reunieron expertos del mundo de la salud y la pedagogía para dar vida al Congreso, "Otro camino es posible: Educar para sanar". Instancia que, en su segunda versión, buscó reflexionar sobre los principales problemas educacionales que presentan jóvenes y niños en las escuelas, donde diagnósticos como el déficit atencional o la hiperactividad se tornan frecuentes.
Por lo mismo, este Congreso organizado por la Dirección de Postgrado y Perfeccionamiento de la Facultad de Ciencias de la Educación y el Centro de Salud Equinoxxio, se constituyó como un encuentro destinado a revisar alternativas terapéuticas y formativas para esos niños que han recibido un diagnóstico de esta naturaleza y están siendo tratados con algún medicamento.
El Congreso abordó desde una mirada innovadora e integral herramientas y modelos formativos alternativos que permitan promover nuevos tratamientos a niños con trastornos, ya que según los expertos antroposóficos los tratamientos -alejados de los tradicionales fármacos a los que se suele a recurrir – presentan importantes mejorías en los niños/as y se enfocan en medicamentos naturales homeopáticos, psicopedagogía, pedagogía curativa, psicoterapia, cabalgatas terapéuticas, terapia ocupacional, músico y cantoterapia, talleres biográficos para los padres y las madres y terapia familiar, entre otras. De esta manera, el enfoque del evento estuvo en que los asistentes pudieran adquirir estas nuevas y distintas herramientas, para iniciar a los niños/as al autoconocimiento, manejo de la voluntad y autodisciplina.
El evento duró dos días y contempló un amplio abanico de actividades: clases magistrales, talleres educativos y conversatorios. Algunos de los expositores fueron: las expertas en educación infantil de la Universidad Central María Victoria Peralta y Verónica Romo; las educadoras connotadas en pedagogía Waldorf, Ana María Isla y Militza Farga. Se sumaron a ellas, profesionales de la medicina con importante trayectoria antroposófica, Guillermo Boldrini, José Soto y Carlos Navarrete.